martes, 1 de diciembre de 2009

Un cronopio encuentra una flor

Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos.
Primero la va a arrancar, pero piensa que es una crueldad inútil y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber:
le acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su perfume, y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una gran paz.
La flor piensa: «Es como una flor».

martes, 27 de enero de 2009